Mi mejor amigo

Él era mi amigo de toda la vida, nos criamos juntos, nuestras madres amigas, siempre jugando juntos en la calle, nos hicimos adolescentes y seguíamos siendo amigos, no era demasiado habitual que por entonces chicos y chicas fueran amigos pero nosotros íbamos siempre juntos a todas partes, teníamos una pandilla de amigos pero siempre fuimos los más amigos. Yo me eché un novio y él una novia y nos casamos con unos pocos años de diferencia, nuestras respectivas bodas fueron para el otro muy especiales, se casaba mi mejor amigo!! Me encantaba su mujer, me gustaba verlos juntos, eran felices. Yo lo mismo con mi marido, los cuatro pasábamos mucho tiempo juntos y todo transcurría normal.

Mi petición de matrimonio

Cuando mi novio me pidió que me casara con él realmente ya teníamos la fecha de la boda puesta, pero yo siempre le tomaba el pelo con eso de que “como no me pidas que me case contigo suspendo la boda”, y él siempre me vacilaba diciéndome en cualquier momento “¿Quieres casarte conmigo?” y yo le respondía: “Así no vale”. Además, le decía que lo quería sin anillo ni nada, pero que quería que se lo currase un poco… y más a esas alturas que ya teníamos la fecha de la boda.

Mi amiga ahora es mi cuñada

Mi historia empezó cuando una amiga mía del trabajo me empezó a hablar de su hermano. Que tengo un hermano muy majo, que qué majo es mi hermano, que fíjate mi hermano. Yo no le hacía mucho caso porque estaba a lo mío y no sabía por qué me decía tantas cosas de su hermano, pasaba bastante del tema.

Un día quedé con ella para tomar un café y apareció con su hermano. Yo me quedé un poco mosqueada porque se suponía que íbamos a hablar de nuestras cosas de chicas y al verle ahí no me hizo mucha gracia, pero en fin, me lo presentó y allí estuvimos los tres, yo con pocas ganas por la situación, todavía no había pillado que mi amiga intentaba emparejarme con su hermano!!

Dormir en paz

Hace ya muchas noches que duerme serena. Nunca había dormido tan bien como desde que él respira a su lado. Se acuestan y se abrazan, se abrazan y se quieren, y se duermen enseguida, felices, tranquilos, llenos de paz. Así se duerme mejor.

Durante la noche se buscan y siempre se encuentran. Se rozan se sienten se acarician. Por la mañana, cuando suena el despertador, se abrazan. Una vez más. Se sienten afortunados por despertarse uno junto al otro y no pueden dejar de tocarse. Son pura piel y escalofríos. Y, después, el ritual de cada mañana. Olor a café, desayuno compartido y cada uno a su trabajo.

Amor no correspondido

Cuando conocí a Rubén no pensaba que lo iba a pasar tan mal, porque al principio parecía que todo iba bien… Nos encontramos un día de fiesta y nos liamos, a mí me gustó un montón y quería volver a quedar con él, como nos habíamos dado los teléfonos empezamos a hablar por whatsapp y era muy divertido, de vez en cuando quedábamos, nos liábamos y lo pasábamos bien, lo que pasa que yo me iba pillando cada vez más por él…